miércoles, 28 de marzo de 2018

TATSUO HORIUCHI

TATSUO HORIUCHI
























































Es improbable que cuando Microsoft creara Excel hace treinta años estuviera pensando en imaginativos artistas pictóricos. La herramienta nació como una fórmula contable superior a todas las existentes por entonces, y se estandarizó en las oficinas de medio mundo. Se convirtió en un símbolo del gris, aburrido, poco imaginativo trabajo administrativo.
Sin embargo, en un tiempo en el que las herramientas tecnológicas aún eran precarias, Excel también se presentó como una forma de dar rienda suelta a creatividades particulares. Es el caso de Tatsuo Horiuchi, un artista japonés que hoy suma 77 años y cuyo grueso productivo se ha centrado en el dibujo de detalladísimos y coloridos cuadros con Excel. Como suena: Horiuchi imagina paisajes y no los traslada a un lienzo, no los lleva a Illustrator. Los plasma en Excel.
¿Cómo? Su técnica es su secreto, claro, pero hay algunos trucos que sí han salido a la luz gracias a su especial talento. El principal es la utilización de figuras, vectores y degradados (una opción que todos los niños de los noventa recordarán con agrado), herramienta que le permite dibujar hojas de colores otoñales y cisnes de aspecto señorial. La sencilla función de relleno y el carácter estable de las casillas de Excel, modificables y virtualmente infinitas, hicieron el resto.
Horiuchi inició su andadura como pintor de Excel hace trece años, cuando se jubiló y encontró pocos retos en su horizonte cercano. Por aquel entonces no existían tantos programas abiertos para el dibujo y la ilustración, así que Horiuchi optó por los que venían por defecto en su ordenador. Los de Office. Probó con Paint, según cuenta, pero era demasiado complejo (no le culpamos, pero hay otros que sí hicieronauténticas obras de arte con el mítico programa). Lo intentó con Word pero era demasiado caótico.

Tamara Tamaral
28-03-2018

Fuente Cuaderno de Retazos

lunes, 26 de marzo de 2018

PAUL MCCOMARCK




























PAUL MCCOMARCK









Nacido en Nueva Jersey en 1962, recibió su formación artística en la Escuela de las Artes Ducret.

Hace mucho tiempo, los retratistas tradicionales tenían grandes estudios con un montón de ventanas para dejar entrar la calidad adecuada y la cantidad de luz que necesitaban para su trabajo, tenían lugares para plantear sus temas en esta luz natural y trabajado en las sesiones hasta que reunían suficientes detalles para terminar la pintura sin necesidad del modelo. Un pintor podía pintar "en el lugar", pero sólo si las condiciones eran las adecuadas. La tecnología ha cambiado es forma de trabajar.
La técnica de McCormack, según su página web, es pintar el tema en su propio "entorno personal". Utiliza la fotografía para ayudar a encontrar la mejor composición, aunque también puede añadir dibujos a lápiz y estudios de color. A continuación, toma las fotos y otro material para, de vuelta a su estudio, crear su pintura.
“Hace años, cuando vi por primera vez un artista utiliza una fotografía como referencia, pensé que esto era algún tipo de engaño, pero ahora he cambiado de opinión.

 Este no es un ejemplo de David Hockney de "cámara oscura" donde el pintor traza esencialmente una imagen proyectada. Esto es más como una copia permanente de un modelo sentado en la postura deseada, una pose en el que el artista no tiene que preocuparse de perder la iluminación a medida que el día avanza. Y en el ajetreado mundo de hoy ¿que tiempo tiene el modelo para sentarse y que le hagan un retrato?. Yo trabajo del natural y de las fotos, sin embargo, rara vez combinar los dos; trabajo de una forma u otra de principio a fin. Prefiero trabajar en gran medida del natural. Nunca sé lo que me va a despertar para crear una pintura, aunque mi esposa, Karen, es una inspiración constante”.




Tamara Tamaral
26-03-2018

Fuentes: Por amor al arte