Irina Karkavi nació en una familia de físicos en el año 1960 en la ciudad de Kharkov en Ucrania. Su talento artístico se hizo evidente a una edad temprana. Por seis años de edad, comenzó a estudiar arte en serio, que culminó con la aceptación de la Academia de Bellas Artes de San Petersburgo. La academia, que se ha ocupado de los más grandes pintores clásicos de la Rusia de mediados del siglo 19, se considera la academia por excelencia de las artes en toda Rusia. La Academia llevó a ricos antecedentes culturales de Irina la mejor educación clásica, más un dominio exigente y riguroso de las competencias.
Sus viajes por Europa y Oriente finalmente llevó a la solución, con su marido, en la hermosa ciudad de Haifa, con vistas al Mediterráneo. Allí, fundó su estudio en el cruce de muchas culturas.
Pinturas de Irina explorar los misterios del amor y la belleza femenina. A partir de los viejos maestros de Grecia y Egipto, y la elegancia de estilo Art Nouveau, que hábilmente combina la belleza clásica con simbolismo contemporáneo. Sus imágenes atemporales reverberan con la sensualidad, a medida que exploran las profundidades de la psique humana
Sus viajes por Europa y Oriente finalmente llevó a la solución, con su marido, en la hermosa ciudad de Haifa, con vistas al Mediterráneo. Allí, fundó su estudio en el cruce de muchas culturas.
Pinturas de Irina explorar los misterios del amor y la belleza femenina. A partir de los viejos maestros de Grecia y Egipto, y la elegancia de estilo Art Nouveau, que hábilmente combina la belleza clásica con simbolismo contemporáneo. Sus imágenes atemporales reverberan con la sensualidad, a medida que exploran las profundidades de la psique humana
Tamara Tamaral
1-08-2014
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